Casos como el de Andrea sacuden los cimientos de la ética.
Parece que solo conseguimos avanzar en la reflexión sobre los valores de la mano de casos dramáticos cargados de sufrimiento.
El modo de morir no puede depender
de la comunidad autónoma en que uno resida
Existen en España cada vez más leyes que intentan regular los alrededores de la muerte. En Galicia la ley es bien reciente. Pero ¿necesitamos más leyes (hasta 17 posibles) o una mejor formación y sensibilización ética? Resulta imposible creer que las leyes sean capaces de regular los múltiples aspectos éticos que rodean las decisiones del final de la vida
La disparidad interautonómica es intolerable, absurda e ilógica (como la de los calendarios vacunales) y en ningún caso responde a las necesidades ni intereses reales de las personas, sino a los posicionamientos ideológicos o políticos y, en no pocas ocasiones, también a los modos de entender el vivir y el morir por parte de los médicos.
Empezar por escuchar a los padres. Consultar a los comités de ética. Y reflexionar, sin dogmatismos, desde la filosofía.
Todos estos pasos son imprescindibles para poder acompañar a las personas en una de las decisiones más difíciles de tomar de toda su vida.
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