NADA -y repetimos: NADA- de los que nos diferencia y nos separa a los humanos como individuos y como colectivos que formamos parte de comunidades y países puede estar por encima y ser más importante que el sufrimiento y las vidas de los que estos días y meses se encuentran atrapados en países en conflicto y/o huyendo de ellos.
Desde nuestra posición en el mundo como individuos y como parte de asociaciones, colectivos, partidos, países a los que podamos pertenecer, nos exigimos a nosotros mismos y exigimos a nuestros colectivos, asociaciones, partidos y países participar y trabajar en la búsqueda de cauces y caminos para que las personas podamos vivir con dignidad por el mero hecho de serlo y en contextos pacificadores
Grupo de trabajode BIOÉTICA de SOMAMFYC
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