DEJAME QUE TE CUENTE

Narrar es guerrilla contra el olvido, ese que sin duda seremos. Solo la Medicina y las narraciones pueden tolerar la certeza de que ninguna historia humana acaba bien. Así que, mientras nos fingimos inmortales, pasa... y cuéntanos, disfruta escuchando las historias de los otros, que podrían ser las nuestras... porque el sufrimiento nos hace iguales, hasta llegar a Ítaca.

sábado, 19 de diciembre de 2015

¿Nadie quiere la noche?

No es fácil vivir en una noche interminable.

La última historia de Isabel Coixet, Nadie quiere la noche,  nos envuelve en frío, en soledad paulatinamente compartida, en movimientos éticos y en compromisos difíciles de mantener
Una interesante reflexión sobre el valor del acompañamiento 

Una interpretación magnífica de dos mujeres al borde de sus propias biografías: Juliette Binoche y Rinko Kikuchi








Sobre la pater-maternidad voluntariamente solitaria

La maternidad y paternidad tienen muchas aristas éticas (como todo encuentro humano). Una de ellas es la elección de la pater-maternidad voluntariamente en solitario.

Algunos bioeticistas se atreven a hacer pública su reflexión al respecto.

Os invito a leer sus razones y argumentos.
Y si os parece adecuado, podéis enriquecer el debate con vuestras opiniones, relfexiones, dudas o comentarios

La opinión de Fernando Savater
http://elpais.com/elpais/2015/12/11/opinion/1449834586_045192.html

La opinión de Mercedes Navío
http://elpais.com/elpais/2015/12/16/opinion/1450283979_118747.html

miércoles, 16 de diciembre de 2015

Todas las personas sonríen -y lloran- en el mismo idioma

Pablo Simón, un médico de familia que escucha, sostiene, alivia... como intentamos hacer casi todos en nuestro trabajo. Pero él se fue a hacerlo a Lesvos. Y lo cuenta desde allí



miércoles, 25 de noviembre de 2015

2015... ¿Todavía Violencia de Género?

Sí, 2015 y seguimos llorando a las mujeres que ya no están donde deberían: vivas, libres, respirando. Murieron a manos de sus parejas o ex-parejas, muchas de ellas cuando decidieron terminar con su martirio particular.
Muchas más son las que siguen llorando en silencio, envueltas en miedo, ansiedad, culpabilidad e invisibilidad. Todas ellas merecen ser visibles. Y libres.

¿Podemos los profesionales sanitarios mostrar la disponibilidad suficiente para que estas mujeres puedan contar con nosotros?

Hoy, en un pequeño centro de salud, nos hemos puesto manos a la obra. Pocas personas se han acercado a nuestro panel, pocas han participado en la sesión de sensibilización, aunque algunas confesaban conocer a mujeres maltratadas. Parece que el problema no nos "toca" directamente, que es "cosa de otras". Pero la violencia de género nos afecta a todas, nos afecta a todos.

Un texto excelente para entenderla es el de Marie-France Hirigoyen: Mujeres maltratadas


Hay que seguir. Seguir reivindicando las relaciones de igualdad. Seguir promocionando modos no violentos de resolver los conflictos. Seguir apoyando, escuchando a las mujeres (sin juzgarlas, sin decidir por ellas).

Seguir ofreciendo recursos (¿no son cada vez más escasos, de más difícil acceso?)


Para adolescentes, cuyo riesgo está aumentando de forma alarmante, hay un recurso a tener muy en cuenta: Fundación ANAR: 900 20 20 10




sábado, 7 de noviembre de 2015

Truman, o de la amistad inquebrantable

Dicen que quien tiene un amigo tiene un tesoro. Y de esa suerte inmensa habla esta película sencilla, sincera y real, de la amistad inquebrantable. Con una magia que pone los pelos de punta entre Darín y Cámara, que dan una lección de cine para no olvidar. Con una ternura que no cae en la ñoñería. Con una dosis justa de ironía y de humor, de dolor y desesperanza, porque de todo eso hay en la vida, y más aún cuando aparece la hoja roja y el tiempo se nos acaba. Con el afrontamiento de decisiones difíciles (propias y ajenas) que cuesta tragar y digerir. Y con una lección de cómo acompañar a morir.

En la peli se cita el libro de Iona Heath Ayudar a morir, que no nos cansaremos de recomendar. Y también a Kübler-Ross, otra autora imprescindible que abrió el camino para poder acercarnos a la muerte con menos miedo, con más naturalidad, mirarla de frente y no salir corriendo.

Truman, ya estás yendo a verla.


Ni una más, ni una menos. 7N, contra la violencia de género

Ni una más: ninguna mujer más controlada, anulada, atacada por un maltratador
Ni una menos: ninguna mujer muerta a manos de su pareja o expareja


Muchas mujeres (y pocos hombres) en la manifestación de hoy contra el terrorismo machista.
La violencia de género es cosa de todas. Y de todos.

¡¡YA BASTA!!


 

miércoles, 21 de octubre de 2015

Irrational man: Filosofía en el cine

No es ni mucho menos Match Point, pero la útlima película de Woody Allen, Irrational man tiene algunos elementos en común con ella: un conflicto ético y la presencia del azar. No se reflexiona mucho desde la filosofía sobre este elemento, el azar, tan presente en el día a día y en la toma de decisiones.



Una película que comienza nombrando a Kant, algo realmente poco frecuente en el cine
Me recuerda esta genialidad de La momia que habla: Una de Kant y otra de arena, la única canción que incluye el imperativo categórico... ¿te la vas a perder? 




Cine "mortal de necesidad"

Dos películas recientes nos vuelven a ofrecer una oportunidad de oro para reflexionar sobre la muerte

- Corazón silencioso: reflexión sobre la muerte planificada y asistida, premiada en el Festival de Donostia de 2014. Aunque a mi juicio resulta algo "fría" y con un desenlace un tanto forzado, creo que refleja algunos de los conflictos y dificultades que se pueden encontrar las personas que quieren adelantar de forma consciente la fecha de su muerte



- Yo, él y Raquel: una nueva película sobre la muerte en la adolescencia, pero con un enfoque original que prescinde de la clásica historia de amor rodeada de quimioterapia (como en las recientes Bajo la misma estrella o Ahora y siempre). Hay un aire más fresco, sin tanto énfasis en lo lacrimógeno.



De qué hablamos cuando hablamos de morir

De nuevo un caso mediático y dramático nos ofrece la oportunidad de reflexionar sobre la confusión que existe en la terminología que rodea a la muerte.

Son muchas las formas de morir en la actualidad: muerte natural (parece que cada vez más infrecuente), muerte voluntaria (suicidio -asistido o no-, eutanasia), muerte cerebral, muerte por asistolia, muerte social o biográfica...

En el debate sobre la llamada "muerte digna" se mezclan varios términos que sería bueno delimitar y diferenciar, dado que existe suficiente consenso entre los diferentes sectores de opinión como para no llamar a todas las situaciones posibles "eutanasia". Diferenciarla de la limitación (o adecuación) del esfuerzo terapéutico, del rechazo a un tratamiento, de la sedación y del suicidio asistido es un ejercicio urgente y necesario.

No conozco artículo donde se explique mejor que en este excelente trabajo, de lectura obligada y reposada:

Ética y muerte digna: propuesta de consenso sobre un uso correcto de las palabras

martes, 6 de octubre de 2015

¿Es la muerte un asunto político? ¿O meramente médico? ¿O una contienda autonómica?

Casos como el de Andrea sacuden los cimientos de la ética. 
Parece que solo conseguimos avanzar en la reflexión sobre los valores de la mano de casos dramáticos cargados de sufrimiento.

El modo de morir no puede depender 
de la comunidad autónoma en que uno resida

Existen en España cada vez más leyes que intentan regular los alrededores de la muerte. En Galicia la ley es bien reciente. Pero ¿necesitamos más leyes (hasta 17 posibles) o una mejor formación y sensibilización ética? Resulta imposible creer que las leyes sean capaces de regular los múltiples aspectos éticos que rodean las decisiones del final de la vida

La disparidad interautonómica es intolerable, absurda e ilógica (como la de los calendarios vacunales) y en ningún caso responde a las necesidades ni intereses reales de las personas, sino a los posicionamientos ideológicos o políticos y, en no pocas ocasiones, también a los modos de entender el vivir y el morir por parte de los médicos.

Empezar por escuchar a los padres. Consultar a los comités de ética. Y reflexionar, sin dogmatismos, desde la filosofía.

Todos estos pasos son imprescindibles para poder acompañar a las personas en una de las decisiones más difíciles de tomar de toda su vida.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

LA FRATERNIDAD, LA GRAN OLVIDADA EN BIOÉTICA.


Aunque el artículo tiene ya cinco años a sus espaldas y a pesar del ámbito en que se plantea, lanza una pregunta de tremenda actualidad:  

¿es la fraternidad un valor olvidado en bioética? 



La tesis inicial del artículo es que el desarrollo de la Bioética que hoy conocemos se realiza en el ámbito occidental desarrollado y bajo el paradigma de la autonomía kantiana, una autonomía individualista basada en la conciencia del sujeto moral. En un marco socialmente diferente como es el latinoamericano, los autores echan de menos la dimensión social de la bioética, y acuden a la filosofía dialógica de Karl O. Appel, en la que el sujeto adquiere consistencia en la medida en que pertenece a una comunidad de personas con capacidad de argumentación, y cuya autonomía cobra sentido, por tanto, si es comunicativa, es decir, si logra argumentar la decisión tomada teniendo en cuenta los múltiples intereses que puedan existir en esa comunidad. Se alude, además, a la necesidad de contar con un proceso dialógico igualitario, que proporcione a los diferentes individuos afectados la misma capacidad para intervenir en el diálogo, y de no olvidar en ningún caso la perspectiva de los más débiles, en consonancia con lo aportado por la filosofía de la liberación (Dussell).

Lo que se está planteando es si existe un individuo consistente al margen de la realidad social, si la autonomía puede vivirse como una capacidad en la que el individuo decide, de forma solipsista (vitalmente aislado), lo que más le interesa y si la comunidad tiene como único papel asistir pasiva y respetuosamente a dicha toma de decisiones. O si, por el contrario, el individuo ha de reconocer su sustrato social (y, por tanto, no-individual, sino personal, en relación) y proceder a una toma de decisiones que, de forma dialógica directa o virtual, tenga en cuenta los posibles intereses del resto de miembros de la comunidad en su propia toma de decisiones. Porque no sólo el individuo que toma la decisión se construye a sí mismo, también influye y construye, con sus decisiones, al conjunto de la sociedad de la que forma parte.

Estamos ante una invitación clara a un tipo de reflexión bastante diferente a la que estamos acostumbrados a realizar en torno al tema de la autonomía, desde una perspectiva que cuestiona la concepción liberal de la vida extendida por doquier en el ámbito occidental, tanto a diestro como a siniestro del espectro político e ideológico; constituye, por tanto, una interpelación para todos. 

¿Podemos concebir una autonomía absolutamente individual, o debemos más bien aceptar la raigambre y contextualización social de cualquier ejercicio que podamos hacer de nuestra autonomía? 

Una gran pregunta, que requiere grandes respuestas que eviten los riesgos tanto del solipsismo individual como de la represión / presión social y comunitaria que tantos problemas ha generado al desarrollo de las personas a lo largo de la historia.

Miguel Angel García Pérez

lunes, 24 de agosto de 2015

Corn Island, un Haikú de cine

Con una naturalidad profunda, una estética impactante y escasísimos diálogos, el director George Ovashvili construye en Corn Island un canto a la naturaleza que sobrecoge por su belleza y su simplicidad mostrándonos la vida misma con todos sus claroscuros.

Una película perfecta para cinéfilos de los que disfrutan del cine "pequeño" con significado a lo grande. Una joyita que no hay que perderse.



jueves, 20 de agosto de 2015

"Del revés", el mundo de las emociones a escena

Lo de dentro, afuera. Inside out es el título de la última propuesta de Pixar en la que se nos muestra el mundo de las emociones, ese complejo y escurridizo "panel de mando" que tanto tiene que decir en la toma de decisiones.

Que las decisiones éticas tienen mucho que ver con las emociones es algo que cada vez se cuestiona menos. Así que os recomiendo esta película que, con una historia muy bien construida, nos permite reflexionar (meternos dentro) y conocer algo más de cómo las emociones nos gobiernan.

 

Para saber más:  El gobierno de las emociones, de Victoria Camps



sábado, 11 de julio de 2015

¿Cómo transformar la Medicina de Familia desde la ética?

Desde el respeto, se dice aquí



Hay muchísimos más valores en juego, pero el poner en valor los valores de todos los implicados sin duda es un buen punto de partida

¿Cuál pondrías tú en primer lugar?

domingo, 10 de mayo de 2015

"Mandarinas" contra la guerra



Mandarinas, una película sencilla pero llena de "vitaminas" contra la guerra, el odio tribal y la intolerancia.

Cuando los enemigos anónimos llegan a conocerse les resulta muy difícil llegar a disparar.
Poner a las personas frente a frente, hacer que se reconozcan como humanas, hacerles ver lo que comparten más allá de lo que aparentemente les separa... eso es lo que consigue Ivo, un estonio que vive (y convive) lejos de su tierra de origen, pero afincado en su tierra vital.

Una excelente película para la reflexión y el aprendizaje. Otras formas de actuar son posible si nos comprometemos con ellas.

"Hipócrates": maldición o vocación




El director y médico de familia Thomas Liliti nos hace reflexionar en esta película sobre el ejercicio de la Medicina en sus inicios (Benjamín, el "pequeño" médico haciendo el MIR), sobre la repercusión de los recortes en la atención a las personas, sobre los errores (y omisiones) médicas, sobre el corporativismo, la culpa, la redención y el perdón.

Ya desde el comienzo nos aclara el escenario en el que se van a mover los personajes: un médico novato, solo y perdido en un pasillo, sin saber muy bien cómo llegar a su destino, y que cuando pregunta le contestan de mala gana: "quítate de ahí y no molestes". Los que aún recordéis la etapa del MIR seguro que sentís empatía.

Un aprendizaje acompañado fundamentalmente por Abdel, un médico argelino ya curtido pero que tiene que hacer el MIR para conseguir la convalidación. Historias quizá poco frecuentes en nuestro país pero que señalan muchas de las claves de nuestras sociedades multiculturales.

Hipócrates es una buena película para la reflexión y para mejorar la docencia durante el MIR. Y para reflexionar sobre ese juramento que no está de más revisitar

domingo, 26 de abril de 2015

Si Tolstoi tuviera Twitter...

... sin duda, habría que seguirle

Sin necesidad de redes sociales, Tolstoi llega hasta nosotros en vía directa por la magia de sus textos, a los que no les sobra ni les falta una coma.

La propuesta de hoy, no por clásica menos necesria, es (re-)leer uno de los mejores relatos que se han escrito sobre la conspiración (pacto) de silencio: La muerte de Ivan Ilich

Ningún profesional sanitario debería comenzar su andadura profesional sin haber leído y reflexionado sobre este texto

Y, por alusión al tema, recomiendo encarecidamente la lectura de esta otra pequeña joya que nos intenta aproximar a la mirada y los sentimientos, ya no de la persona que está a punto de morir, sino de los familiares que inician o mantienen los pactos de silencio: La isla, de Giani Stuparich. Es dificil decir más o decirlo mejor en tan poco espacio

Buena lectura

Contemplar la muerte con naturalidad

El cine japonés tiene un tempo muy especial. Y ese tempo es muy necesario para observar la muerte con naturalidad.

La directora Naomi Kawase ya nos habló de la muerte en una película anterior: El bosque del luto.
Ahora nos presenta una historia sencilla sobre el despertar de la vida y el encuentro con la muerte. Sincera, cálida y tranquila como las aguas de su título

Aguas tranquilas, de Naomi Kawase, es una interesante película no apta para espectadores acelerados.


Buen cine

Asistir al suidicio: "La fiesta de despedida" y "Miel"

Reciente estreno de una nueva película sobre la ayuda a morir.

La fiesta de despedida cuenta, con cierta ironía y un toque de humor, la ayuda a morir que ofrecen unos ancianos israelitas que viven en una residencia-hogar comunitario asistido.

Se enfrentan a distintos conflictos, aunque realmente el conflicto mayor no parece ser ético sino emocional. Ayudar a morir cuesta, y solo parece posible ante un lazo emocional fuerte.




Aunque se vuelven a confundir los términos (eutanasia / suicidio asistido) la película sin duda trata el tema del suicidio asistido. La mejor aclaración terminológica sobre los términos de las diversas formas de ayudar a morir y/o modos de morir está en este artículo: "Etica y muerte digna: propuesta de consenso sobre un uso correcto de las palabras", de Pablo Simón et al.

La fiesta de despedida me recuerda mucho una película reciente: Miel, esta con un tono mucho más contenido y dramático.



Os recomiendo las dos

Buen cine

viernes, 24 de abril de 2015

Médicas y escritoras: sensibilidad y oficio

No solo Chejov, Conan Doyle u Oliver Sacks. También las médicas escriben, y vaya si lo hacen bien.

Hoy, en el día del libro, dos de nuestras compañeras del grupo han quedado finalistas en el concurso de microrrelatos de la SOMAMFYC (que por cierto ganó, muy emocionada, una médica).

¡¡ENHORABUENA!! para estas superdoctoras que no solo escuchan sino que además saben trasladar al papel las emociones de sus consultas y de la vida

Cármen Cámara y Lucía Martín...
¡¡qué peligro tenéis!!

  


NUESTRAS COSAS         (Lucía Martín)

Julián, ya ha pasado todo. No ha servido de nada la noche en vela, los nervios, la angustia, tanto llorar. Y eso que los chicos, que ni me conocen, y las vecinas no me han dejado sola en ningún momento. Menos mal.

Ahora todo está en silencio. No se escuchan sirenas, no hay gritos ni porrazos. Un muchacho de pelo largo me ha traído una manta, pero no tengo frio. Tiemblo de la rabia.

Se van amontando las cosas de la casa en mitad de la calle. Fíjate, cincuenta años de vida metidos en cajas y bolsas de supermercado. Nuestras cosas, Julián, en medio de la calle. Busco con la mirada el cabecero de latón que nos regaló tu padre y la colcha, Julián. La colcha bordada de nuestra boda.

De haber vivido tú, no nos habrían echado, lo sé. Con los pies por delante. A ti nadie te iba a echar de tu casa, ni la guardia civil, ni el Rey ni el Papa. Sólo saldrías con los pies por delante. Pues ya ves, Julián, han ganado. Siempre ganan los malos.

Me van a llevar a otro sitio. También hay gente buena. Dicen que voy a estar mejor, que voy a tener calefacción y ascensor...pero no será mi casa. Nuestra casa. Ya solo quiero, Julián, que me lleven el cabecero. Y la colcha. La colcha bordada de nuestra boda.


SIN PLACEBOS     (Carmen Cámara)

Se cuela sigilosamente en mi cama. Como si fuera  una lagartija.

Se acopla suavemente a mi cuerpo.  Como si fuera  una lapa.
Y me abraza.
Me estruja.
Me huele.
Me acaricia…hasta que la vence el sueño.

Se desliza furtivamente en mi ducha. Como si fuera una culebrilla.
Se sacude con fuerza el agua. Como si fuera un perrillo.
Y me enjabona.
Me frota.
Me aclara.
Me agarra el pecho  con fuerza.
Y lo exprime. Lo aplasta.
Buscando  la leche que le robaron. Que le quitaron.
Bruscamente.
Cuando la apartaron de su madre. De su padre. De su casa.
Sin explicaciones.
Sin aclaraciones.
Sin demora.
Sin consuelo.
Sin placebo.

Es lo que tiene ser niño.
Hay que cuidarlos.
Por el mayor bien del menor.
Por el bien mayor del menor.
Por el menor y el mayor bien.

Aunque seas un niño acogido. Protegido. Amparado.
Y  no sepas lo que significan esas palabras.
Ni sepas por qué te apartaron de tu familia. Por qué te robaron tu leche.

Sin explicaciones.
Sin aclaraciones.
Sin demora.
Sin consuelo.
Sin placebo.
 

                                        En España  hay alrededor de  30.000 niños tutelados por la Administración.
De ellos, aproximadamente 14.000 están en centros de menores.