Aunque nos dijeron aquello de Ars longa, vita brevis, la vita en verano parece extenderse y tender una hamaca para pasar buenos ratos leyendo. ¿Qué tal acompañar a un médico rural en sus visitas domiciliarias, en las urgencias o en su consultorio? No creo que esta historia te deje indiferente
Un hombre afortunado, de John Berger
Si quieres saber por qué debes leerlo, escucha a Pepi en nuestra Taberna de Platón: