PARA ENAMORADOS DE LA BIOÉTICA Y PARA LOS QUE QUIERAN ENAMORARSE DE ELLA. Pasa, estás en tu casa.
DEJAME QUE TE CUENTE
Narrar es guerrilla contra el olvido, ese que sin duda seremos. Solo la Medicina y las narraciones pueden tolerar la certeza de que ninguna historia humana acaba bien. Así que, mientras nos fingimos inmortales, pasa... y cuéntanos, disfruta escuchando las historias de los otros, que podrían ser las nuestras... porque el sufrimiento nos hace iguales, hasta llegar a Ítaca.
martes, 31 de marzo de 2015
domingo, 22 de marzo de 2015
Cuidados paliativos TAMBIEN en atención primaria
Hay dos mensajes de la prensa que me sacan de mis casillas
El primero es el dato que enfatiza a las mujeres como "víctimas de primera clase": en un atentado, de los muertos, tantos eran mujeres. En las pateras, de los inmigrantes rescatados tantos son mujeres. ¿Tiene un plus el muerto hembra? ¿Es algo significativo ser inmigrante hembra? Entiendo que se especifiquen las víctimas en niños y quizá embarazadas (por ser dos vidas las que se ponen en juego) pero ¿qué diferencia hay entre que un terrorista me mate a mí, Beatriz, o a mi hermano Javier? No llegaré a entenderlo, nunca. La frasecita "las mujeres y los niños primero" creo que debería haberse hundido con el Titanic.
La segunda nota informativa que me saca de mis casillas es que hasta la propia Reina de España diga que en este país se muere mal porque no hay Unidades de Cuidados Paliativos para todos. Lo dice y se queda tan conforme. Y al decirlo, además de generar alarma y caos en los ciudadanos, ningunea (de nuevo, una más) a los médicos de familia, especialistas en personas sanas, enfermas y moribundas. Auténticos médicos compasivistas, estamos y estaremos siempre ahí, "en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte nos separe" (Por cierto que de la mal entendida compasión hablaremos también otro día).
Ni hay Unidades superespecializadas en cuidados paliativos para todos ni tiene que haberlas.Lo que tiene que promoverse, de una vez por todas, no es (de nuevo, una más) la superespecialización de la muerte (que andamos también medicalizando) sino una transversalización de los cuidados paliativos para que TODOS, TODOS, TODOS los médicos y profesionales sanitarios sepan cómo enfrentarse a la muerte y no le den la espalda refugiados en la superespecialización.
Yo creo que los médicos de familia sabemos, podemos y queremos estar ahí. De hecho, estamos, aunque (de nuevo, una más) se nos ningunee y nadie se acuerde de que nosotros, en general, somos los que estamos más cerca y más enterados de lo que le va pasando a las personas cuando les sale "la hoja roja" en el calendario.
Así que, si pudiera ser, no estaría mal desdramatizar el hecho de que no haya tantos especialistas en la muerte (y tiene que haberlos, claro está, para los casos más complejos). Y dramatizar el hecho de que la mayoría de los médicos, amparados en esa especilaización, le siga dando la espalda a la muerte y al dolor.
Pero del manejo del dolor mejor hablamos otro día.
El primero es el dato que enfatiza a las mujeres como "víctimas de primera clase": en un atentado, de los muertos, tantos eran mujeres. En las pateras, de los inmigrantes rescatados tantos son mujeres. ¿Tiene un plus el muerto hembra? ¿Es algo significativo ser inmigrante hembra? Entiendo que se especifiquen las víctimas en niños y quizá embarazadas (por ser dos vidas las que se ponen en juego) pero ¿qué diferencia hay entre que un terrorista me mate a mí, Beatriz, o a mi hermano Javier? No llegaré a entenderlo, nunca. La frasecita "las mujeres y los niños primero" creo que debería haberse hundido con el Titanic.
La segunda nota informativa que me saca de mis casillas es que hasta la propia Reina de España diga que en este país se muere mal porque no hay Unidades de Cuidados Paliativos para todos. Lo dice y se queda tan conforme. Y al decirlo, además de generar alarma y caos en los ciudadanos, ningunea (de nuevo, una más) a los médicos de familia, especialistas en personas sanas, enfermas y moribundas. Auténticos médicos compasivistas, estamos y estaremos siempre ahí, "en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte nos separe" (Por cierto que de la mal entendida compasión hablaremos también otro día).
Ni hay Unidades superespecializadas en cuidados paliativos para todos ni tiene que haberlas.Lo que tiene que promoverse, de una vez por todas, no es (de nuevo, una más) la superespecialización de la muerte (que andamos también medicalizando) sino una transversalización de los cuidados paliativos para que TODOS, TODOS, TODOS los médicos y profesionales sanitarios sepan cómo enfrentarse a la muerte y no le den la espalda refugiados en la superespecialización.
Yo creo que los médicos de familia sabemos, podemos y queremos estar ahí. De hecho, estamos, aunque (de nuevo, una más) se nos ningunee y nadie se acuerde de que nosotros, en general, somos los que estamos más cerca y más enterados de lo que le va pasando a las personas cuando les sale "la hoja roja" en el calendario.
Así que, si pudiera ser, no estaría mal desdramatizar el hecho de que no haya tantos especialistas en la muerte (y tiene que haberlos, claro está, para los casos más complejos). Y dramatizar el hecho de que la mayoría de los médicos, amparados en esa especilaización, le siga dando la espalda a la muerte y al dolor.
Pero del manejo del dolor mejor hablamos otro día.
Etiquetas:
Bioética,
somamfyc,
Valores profesionales
viernes, 20 de marzo de 2015
¿Se puede denunciar la violencia psicológica?
La última gota es un corto que nos muestra la dificultad de denunciar la violencia psicológica, y cómo el sistema judicial puede ser la última gota en la tortura a las mujeres que sufren violencia de género.
El discurso ante los casos de muerte de mujeres a manos de sus parejas o ex-parejas siempre comienza con el dato de si denunciaron o no, como si fuera el dato más relevante, incluso el único relevante. ¿No sería preferible promover la petición de ayuda especializada, más que enfocar tan solo la salida en la vía judicial? La pregunta debería ser: ¿Había pedido (y obtenido) ayuda especializada esta mujer que acaba de morir a manos de su pareja o ex-pareja? Porque dentro de esa ayuda global e integral se contemplará también la denuncia, cuando y cómo mejor proceda.
Que las leyes no resuelven todos los problemas lo sabemos desde hace años. No podemos pretender que todas las mujeres puedan denunciar (y probar) los hechos del maltrato (tan sutil, tan sostenido, tan íntimo y privado), sobre todo el de índole psicológica y sexual. Pero podríamos ofrecer un mensaje bien diferente:
ANTE EL MALTRATO, PIDE AYUDA ESPECIALIZADA
El discurso ante los casos de muerte de mujeres a manos de sus parejas o ex-parejas siempre comienza con el dato de si denunciaron o no, como si fuera el dato más relevante, incluso el único relevante. ¿No sería preferible promover la petición de ayuda especializada, más que enfocar tan solo la salida en la vía judicial? La pregunta debería ser: ¿Había pedido (y obtenido) ayuda especializada esta mujer que acaba de morir a manos de su pareja o ex-pareja? Porque dentro de esa ayuda global e integral se contemplará también la denuncia, cuando y cómo mejor proceda.
Que las leyes no resuelven todos los problemas lo sabemos desde hace años. No podemos pretender que todas las mujeres puedan denunciar (y probar) los hechos del maltrato (tan sutil, tan sostenido, tan íntimo y privado), sobre todo el de índole psicológica y sexual. Pero podríamos ofrecer un mensaje bien diferente:
ANTE EL MALTRATO, PIDE AYUDA ESPECIALIZADA
y cuando estés preparada y asesorada y si es procedente, denuncia.
sábado, 14 de marzo de 2015
Perplejidad ética en residentes de MFyC
Queríamos saber si los aspectos éticos de la medicina de familia causaban perplejidad a los residentes. Así que fuimos a buscar en sus incidentes críticos y esto es lo que encontramos.
Cuando menos, da que pensar...
Cuando menos, da que pensar...
Etiquetas:
Bioética,
somamfyc,
Valores profesionales
domingo, 1 de marzo de 2015
Oliver Sacks, una despedida consciente y agradecida
Oliver Sacks ha pasado su vida reflexionado en profundidad sobre la magia de la relación clínica y sobre la vivencia de la enfermedad: "Para mí es fundamental la relación que se establece entre enfermedad e
identidad y la forma en que la gente reconstruye su mundo y su vida a
partir de esa enfermedad... A veces la
enfermedad nos puede enseñar lo que tiene la vida de valioso y
permitirnos vivirla más intensamente".
"Entiendo la medicina como una combinación de arte y ciencia de tal
forma que sea emocionante para todo el mundo. Creo que hay que estudiar
la enfermedad con la sensibilidad de un novelista y tener siempre en
cuenta la relación de cada enfermo con su enfermedad y con el resto de
gente", afirma Sacks
Ahora le toca el turno a él. Y cuando parece que su tiempo en este mundo se está terminando, Oliver Sacks nos regala una despedida a tiempo, agradecida, inteligente y llena de sabiduría
Suscribirse a:
Entradas (Atom)